Mantra asimétrico

martes, 25 de febrero de 2025


He encontrado

un mantra asimétrico:

Un pájaro con el fenómeno del fuego
en su silencio-
vuela al otro lado del lago;

soy ese puente sin escalera.

El amor ha traído flores a mi puerta,
no ese amor romántico que se construye en el cuerpo,
sino el que
crece oscuro y húmedo
en un traspié de la piedra.

El que cabalga herido
entre dos volcanes.

Me oigo reír y llorar
como quien
responde a un eco.

Esta meditación me ha escuchado
respirando
respirando
tan
fuerte
que me confunde
con un avispero.

He creído que
solo el miedo era ese vibrar que te empuja;
pero hay una emboscada
y nadie
defiende lo que no es suyo.

He dejado el nido
donde la cuerda se afloja
y nace otro animal.

Soy una estructura que remonta,
de su quietud
en el corazón de una hormiga.

Estoy a punto de partir,
en fila

con la verdad que se afina
en una lágrima.


Hay que bandearse
como la hamaca;
donde puedas leer:

" Dios es solo una idea, si los caballos tuviesen ideas
su Dios sería un caballo"

En el gobierno del Espíritu,
solo puedes nombrar
una despedida

cuando estás dispuesta
a nacer
en la piel de la semilla.





Del linaje que nos brota

sábado, 16 de marzo de 2024


 

Yaya
te he encontrado en este silencio
en una fe que me ha construido
tu pérdida.

He contraído el cuerpo
hasta disolverlo y hacerlo uno
con tu recuerdo;
estoy en ti cuando te hago presente
a través del pulso
del gen
de la sustancia última
de este linaje que nos brota.

He aprendido a rezar
en otro idioma distinto al tuyo
no a tu Dios, pero sí al mío,

que son la misma cosa.

Y me elevo con la certeza
de que estás izando el vuelo.
De que hay en mi madre una nueva verdad
traída del duelo,
sostenida con un hilo de vida
que se ha transformado en devenir.

Estoy aprendiendo a cantar
entretejiendo todas nuestras voces
en un himno que se
sana
dándolo a luz;

y recorro el vestigio del puente
que has levantado
para permitirnos cruzar.

He encontrado un lugar
para traerte de vuelta.

¡ha sido tan sencillo!


encender una vela
como tantas veces te vi hacer

encender una vela
en ese acto radical de servicio.

encender aquella vela
roja
dejarla arder toda la noche
en la cocina.

Yo me preguntaba
¿de qué servirá?

¿de qué servirá?

tú decías que había que creer
¿en qué?

 (...)

Y es que no sería sino 
a través de la lección de tu partida,
Yaya,

que encendería esta vela
para encontrarte.




















Hexagrama 32

miércoles, 24 de enero de 2024


Tú que inicias el camino;
y traes contigo la piel,
escoge un lugar donde mirar hacia dentro.

Y solo yace.

Entonces aprieta el cauce
navega la apariencia de lo que has sido;
puede que termines chorreando,
sumergirte en el fue, antes de secar, supura.

Ya es media tarde,
lo que serás tiene un pálpito.

De nuevo, navega la apariencia de lo que proyectas.
Puede que termines exhausta
entregar lo que serás, antes de nacer, agoniza.

Y al caer la noche;
lo que eres
serenamente
es.

Las palabras solo adulan a quienes están dispuestos a creerlas
pero el mayor poder de la palabra, es su silencio.

La forma del silencio
toma su contorno
en el dilatar del tiempo.

Y la vida (la vivencia)
es únicamente donde apunta
tu atención.

Tu atención marca el camino
y dirige el rumbo.

Tu atención crea
es la realidad que estrechas
el cerco que expandes.

Tu atención, tu mirada, tu energía.
Son la misma cosa.

Tú que inicias el camino,
y has pulido a colmillo el dolor
con la lección
del tránsito.

Pon atención:

Donde fue, dolió
Donde es, duele
Donde será, dolerá.

Escucha esto antes de dolerte:

 el dolor no es maestro.
El dolor
no
es
maestro
.

Maestro es el amor,
y solo
amando al dolor, 

es que lo trascendemos.