30 de julio de 2023

 

Existes un tiempo / arrebatando un grado de certeza al aire
respiras te mueves hablas comes duermes entras sales acaricias rompes lloras te dueles trabajas enciendes pulsas te extrañas te contrarías
Existes un tiempo / en automático en repeat lubricando la sed de un cuerpo que no se desliza
Existes / ese eco.

Existes/ ese ego.

Hasta que esa certeza se funde con la oscuridad
te falta el aire
no respiras / inmóvil / apenas la palabra / apenas el yo /
una jauría de silencios escupe una sombra
el músculo de la inercia te expulsa

Como película en blanco y negro
un fundido
una línea en el televisor
un vacío aterrador
el perro de la noche aúlla en tu nombre

La brutal presencia de la flor
que ha descubierto su raíz
y
no la alcanza.

No resuenas con lo de siempre,
no retumba el pecho cuando golpeas con el puño
tratando de devolver su hipótesis a tu origen.

Existes un tiempo / en ese estado de hiriente desconexión
de tu propia piel.

Te arrancas de la garganta un hilo de tierra
que levanta el polvo
que señala el árbol el colibrí la serpiente la corteza la simiente.

Una vez has visto
ya no eres ciega

ya no eres ciega.

No desaprenderás la luz
el destello de la herida
el núcleo del tambor
el vibrato en el vómito
el escozor de la lluvia
la mirada de la visión
el soplo de la muerte
la inasible consciencia del amor
el fervor de la verdad
el color del líquido
el sabor del sexo en blanco
el pulso de las personas que
junto a ti
se encuentran.
que junto a ti
se revelan.

ya no eres ciega
cuando bebes
del sagrado pecho del presente;

porque has visto y oído
porque eres.

No desaprenderás la luz
pues
de nada sirve
la vieja estructura

cuando el corazón
ha vislumbrado el camino

que no tiene memoria
porque es hacia adentro.